Queridos compañeros:

Hoy APOC cumple sus primeros y jóvenes 62 años. La fecha me hace recordar a los compañeros que durante el difícil proceso militar supieron y pudieron mantener el sindicato en tiempos duros y criminales.

Desde ese pequeño sindicato de la Asociación del Personal del Tribunal de Cuentas de la Nación, que funcionaba en un subsuelo oscuro donde no entraban 2 sillas y una persona, a esta vigorosa organización ha pasado mucha agua bajo el puente. 

Hoy representamos más de 100 organismos a lo largo y ancho del país. Tenemos una Obra Social que es de las mejores conceptuadas en el país. En ella se protege con esmero la salud de los compañeros y sus familiares.

También tenemos una importante militancia en Organismos Internacionales donde tratamos con fortaleza la necesidad de un control más cerca de los problemas sociales y de la gente.

Luces y sombras hemos transitado un largo camino; consideramos que con nuestra experiencia, más la impronta de los jóvenes que se incorporan y militan en nuestras filas; es la fórmula que nos permitió lograr los objetivos fijados.

El doble estándar de defender los intereses colectivos de nuestros representados y el velar por un mejor funcionamiento de las instituciones de quienes dependen, fue y será la columna vertebral de nuestra organización.

Pareciera que no son tiempos de mucho festejo: la pobreza, las jubilaciones miserables, los salarios deprimidos, la desocupación, la inseguridad, etc etc; son plagas que azotan a la sociedad toda; pero como en todas las crisis el costo más alto lo pagan los que nada tienen y los trabajadores que perciben salarios por debajo del nivel de pobreza.

Criticar a nuestro país muchas veces con razón, se convirtió en el deporte preferido de todos los argentinos; eso no obsta para que millones de compatriotas disfruten de nuestra educación y salud gratuita; cuestionados, pero a su vez tan elementales.

La salud y la educación gratuita y de calidad parece ser el motivo principal por el cual los vecinos inmigrantes optan por nuestra nación. 

Defender los derechos a la educación gratuita y la salud pública, es lo que marca el imperio de los tiempos.

La Republica Argentina necesita de un control más eficiente y más cercano a los problemas de nuestros compatriotas. Gobiernos transparentes nacionales, provinciales y municipales son la condición para volver a creer en la política.

De nosotros depende en gran parte la búsqueda de democracias más fuertes y más sabias.

Gracias por tantos años de lealtades recíprocas, por la confianza, y por el respeto y el cariño que nos profesan.

Conocemos nuestros logros y sabemos cuáles son nuestras asignaturas pendientes, bajo el concepto inalterable de que nadie se salva solo, seguiremos buscando soluciones para muchos compañeros de nuestras instituciones donde los magros salarios y actitudes autoritarias impiden el crecimiento de sus instituciones.

 Un abrazo militante, reiterado y afectuoso.